Clase Yoga Suave Stretchings, sábados a las 10 am

EMOCIONES Y CADERA. DIRGA PRANAYAMA.

En las últimas sesiones venimos practicando y orientando la secuencia de asanas a la apertura y flexibilidad de cadera. Esta articulación es una de las más importantes y complejas en nuestro cuerpo, nos mantiene en equilibrio y nos permite avanzar, a mover las piernas al caminar.

La cadera permite muchos rangos de movimiento, desde flexión, extensión, rotación externa e interna hasta abducción y aducción. Haz la prueba tú mismo con el cuerpo, simplemente moviendo la pierna comprobaras la cantidad de movimientos que la cadera te permite hacer.

En nuestras prácticas hemos ejercitado la zona gracias a posturas como malasana (guirnalda), balasana (niño), baddha konasana (mariposa) o virabhadrasana II (guerrero II) entre otras. Simplemente haciendo repetidamente, en cada práctica, el clásico saludo al sol ya estas fortaleciendo la cadera, proporcionando mayor agilidad y libertad de movimiento al cuerpo.

Lo interesante de esta zona es que más allá de la parte física, en la cadera es donde se concentran muchas de las tensiones emocionales del cuerpo. Habrás notado ya, si llevas algún tiempo practicando y explorando el cuerpo, que las diferentes emociones se manifiestan en forma de diversos síntomas físicos: nervios en el estómago, tensión en hombros y espalda, cansancio en dolor de cabeza.

Y en tu cadera se acumulan las emociones, si no las dejas fluir a través de la relajación y asanas, como las que hemos mencionado, la tensión muscular, la rigidez de movimiento y la falta de flexibilidad pueden ser algunas de las molestias que puedas ir padeciendo.

Por eso, en yoga, y muchos profesores de yoga, insisten, recomiendan y dirigen muchas de sus prácticas a la apertura de cadera.

Un ejemplo para que puedas visualizar mejor esta parte no-física que está en nuestra cadera: cuando sientes miedo tienes a hacerte una bolita, a encogerte juntando cadera, y así recoger el resto del cuerpo.

En yoga abrimos la cadera para dejar salir todo lo que te pesa y ya no necesitas. En la práctica diaria de las posturas, más arriba mencionadas, liberamos tensión, aportando fortaleza, energía… y más importante, nos preparan para recibir. ¡Y es que en tu esterilla pasan más cosas de las que directamente puedas percibir!

En nuestras sesiones de los sábados, hacemos un yoga más relajado, más pausado. Y elegimos postura de meditación tumbadas de las que partimos para liberar tensión en todo el cuerpo y observar nuestra respiración de manera consciente y plena. El último pranayama introducido en nuestra práctica ha sido el Dirga pranayama o también llamado de las tres partes.

Es una técnica de respiración sencilla que nos ayuda a enfocar la atención en el momento presente y conectar con las sensaciones físicas de tu cuerpo. Empezamos inhalando y exhalando profundamente por la parte del estómago, quedándonos unas 5 respiraciones, luego incluimos la segunda parte que son las costillas, y de nuevo nos quedamos ahí unas 5 respiraciones. Finalmente, incorporas a tu respiración el pecho y la clavícula, y cuenta de nuevo 5 veces. Acaba la respiración uniendo las tres partes, de abajo a arriba, sin interrupción. Si las tres partes se combinan tienes como resultado una respiración profunda larga y completa, sintiendo como todo tu cuerpo se convierte en una ola oceánica.

Namasté 🙏

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Alexandra Bosch Martorell Profesora de yoga certificada por SKUBAN AKADEMIE

alexabos@engineyoga.es

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